La zoología goza de una representación muy extensa en los refranes. Cada pueblo tiene sus variantes, que han sido transmitidas de boca en boca y son el resultado de la experiencia secular en el campo de la vida.
Estos refranes no contienen únicamente consejos y advertencias referentes al cuidado que el campesino ha de tener con el ganado, sino que frecuentemente aportan verdaderas máximas morales. El sentido de algunos de los refranes es exactamente el que expresan las palabras, no encierran ninguna ambigüedad ni doble sentido, sin embargo la mayor parte de ellos tienen un sentido figurado.
En algunos casos el sentido es doble, es decir, se puede interpretar tanto en el sentido literal de las palabras, como en su sentido figurado. En estas circunstancias deberemos recorrer al contexto para una lectura correcta.
Estos refranes no contienen únicamente consejos y advertencias referentes al cuidado que el campesino ha de tener con el ganado, sino que frecuentemente aportan verdaderas máximas morales. El sentido de algunos de los refranes es exactamente el que expresan las palabras, no encierran ninguna ambigüedad ni doble sentido, sin embargo la mayor parte de ellos tienen un sentido figurado.
En algunos casos el sentido es doble, es decir, se puede interpretar tanto en el sentido literal de las palabras, como en su sentido figurado. En estas circunstancias deberemos recorrer al contexto para una lectura correcta.
En este segmento encontraras refranes sobre los animales como los siguientes:
- A can que lame ceniza, no le debes confiar la harina.
- A carne de lobo, hambre de can.
- A carne dura, diente de perro.
- A perro con hueso en la boca, ni su amo le toca.
- A perro flaco todo se le vuelven pulgas.
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